CONSTRUIR POR ENCARGO

 

Un hombre sabio llamó a uno de sus trabajadores y le dijo,

"Ve a la parte más profunda del país y constrúyeme una casa.

Las decisiones del plano y de la construcción propiamente dicha
están en tus manos, pero recuerda,
tu trabajo es para un amigo
mío muy especial."

Y así el trabajador partió con un corazón ligero a su campo de trabajo.

Materiales de todo tipo abundaban allí, pero el trabajador tenía sus propias ideas.

"Seguramente, pensaba, conozco mi negocio.

Puedo usar materiales de menor cantidad y engañar a mi patrón 
un poquito, y aún así hacer que el trabajo final se vea bien.

Solo yo sabré que lo que construí tiene puntos débiles."

Finalmente: se terminó la construcción y el trabajador se reportó 
con el hombre sabio. 

"Muy bien," dijo.

"Ahora ¿recuerdas que yo deseaba que usaras sólo los mejores 
materiales en esta casa porque quería regalársela a alguien?, 
mi amigo, tú eres para quien mandé construir esa casa.

Es toda tuya."

Cuánto se parece esto al hombre; viene a la tierra como un extraño,
con total libertad, puede construir como le parezca, vive de acuerdo 
a su propio criterio, sin acordarse de su Creador.

Pero en la mañana de su resurrección recibirá de cuerdo a lo que
ha construido como morada eterna.

No dejemos pasar más tiempo sin tener nuestro futuro eterno 
asegurado. 

Dios dice " El que a mi viene, no le hecho fuera."

"Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo"